abril 15, 2024
Blog, Marketing para Escuelas, Tecnología en la educación
Para los profesionales de la educación, abordar las necesidades individuales de cada alumno puede ser un desafío abrumador. De ahí que, históricamente, nuestro concepto de enseñanza consista en un profesor dando la misma clase a un grupo de alumnos durante décadas. Del mismo modo, las escuelas impartían los mismos cursos en todas sus aulas de manera sistemática y generalizada.
¿Por qué esperar los mismos resultados con un sistema de enseñanza homogéneo si las personas somos tan diferentes?
Afortunadamente, en estos tiempos la tecnología nos ofrece aliados poderosos que han hecho posible revolucionar este modelo para bien de la sociedad.
Al personalizar la experiencia educativa, abordamos las necesidades individuales de cada estudiante logrando los siguientes beneficios:
Por eso, la idea de adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante no solo es una tendencia, sino una necesidad imperativa en el proceso educativo. Ya no es suficiente ofrecer un plan de estudios estándar para todos los estudiantes; ahora se busca proporcionar experiencias de aprendizaje únicas y adaptadas que permitan a cada individuo alcanzar su máximo potencial, sin dejar atrás los planes de estudio nacionales que permitan impartir los conocimientos básicos.
Una de las herramientas básicas para lograr la educación personalizada son los sistemas de gestión de la relación con el cliente (CRM) adaptados a las escuelas. Estos sistemas permiten a las instituciones educativas recopilar, almacenar y analizar datos sobre cada estudiante de manera organizada y efectiva. Desde los que recopilan información académica para el proceso de inscripción como Kapta CRM Schools, hasta opciones que muestran el rendimiento académico y preferencias de aprendizaje y necesidades especiales, los CRM para escuelas proporcionan una visión integral de cada alumno, lo que permite a los educadores personalizar la enseñanza y el apoyo de manera más precisa.
Existen otras estrategias y herramientas que pueden ayudar a personalizar la educación. Por ejemplo, los métodos de enseñanza diferenciados, que permiten a los educadores adaptar su enfoque según las habilidades, intereses y estilos de aprendizaje de cada estudiante. La tutoría individualizada, los proyectos basados en el estudiante y el aprendizaje en línea también son recursos valiosos para ofrecer experiencias de aprendizaje personalizadas.
Sin embargo, es cierto que varios de estas estrategias pueden requerir de mayor personal, lo que puede aumentar mucho los costos tanto para la institución educativa como para el estudiante o tutor. Sin embargo, la tecnología ofrece soluciones cada vez más accesibles.
La inteligencia artificial (IA) ha emergido como un aliado indispensable en la búsqueda de una educación verdaderamente personalizada. Con su capacidad para analizar grandes cantidades de datos y ofrecer insights personalizados, la IA está revolucionando la forma en que los educadores diseñan y entregan experiencias de aprendizaje adaptadas a las necesidades individuales de cada estudiante. Ya no es necesario tener un maestro particular para tener una educación personalizada.
Imaginemos un escenario en el que un estudiante se enfrenta a dificultades en matemáticas. Con la ayuda de la IA, el profesor puede acceder a un análisis detallado del progreso del estudiante, identificar áreas específicas de debilidad y ofrecer recursos y actividades diseñados para abordar esas necesidades particulares. Además, la IA puede proporcionar retroalimentación instantánea sobre el desempeño del estudiante, permitiendo ajustes inmediatos en la enseñanza para maximizar el aprendizaje.
A medida que continuamos explorando las posibilidades de la IA en la educación, es fundamental recordar que esta tecnología es solo una herramienta. La verdadera magia ocurre cuando la combinamos con la experiencia y la intuición de los educadores, creando un enfoque híbrido que aprovecha lo mejor de ambos mundos.
Entre las estrategias básicas para realizar este modelo centrado en el alumno, sugerimos ciertas recomendaciones básicas:
OBSERVAR
Los profesores tienen que observar a los alumnos e ir identificando sus características para relacionarse con los demás y para aprender. De ahí la importancia de impulsarlos a participar y entender sus deficiencias y fortalezas.
La rigidez que caracterizaba la enseñanza en el siglo pasado se debe cambiar por una flexibilidad que permita a las escuelas ser firmes con los planes de estudios pero adaptarse a otras opciones de aprendizaje
El profesor ya no es el centro de la clase, sino que los alumnos forman parte de la enseñanza misma. La participación de ellos les da auto confianza y les enseña a controlar su forma de expresarse. Además, les enseña a trabajar en equipo.
La educación personalizada es fundamental para preparar a los estudiantes para el éxito en un mundo diverso y cambiante. Al adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante, estamos no sólo mejorando su rendimiento académico, sino también promoviendo el crecimiento personal y contribuyendo al desarrollo de una sociedad más inclusiva y próspera.