octubre 13, 2021
Blog, Tecnología en la educación
Por desgracia, cada vez es más común ser víctima de un fraude. Las bases de datos se han convertido hoy en día en una mina de oro para grandes corporaciones, vendedores y recolectores de información. Por ello, es necesario ser muy cuidadosos con nuestra información personal, así como de nuestro correo electrónico, ya que esa es una de las herramientas más importantes que los estafadores usan para hacernos caer en sus trampas. Si algo es cierto, es que a raíz de la pandemia por Covid-19, las estafas realizadas de forma digital aumentó en gran medida. No podemos negar que existen, y que cualquiera puede ser víctima, pero es mejor prevenirnos antes que pasar un muy mal rato.
Antes de darte algunas de nuestras recomendaciones para que evites este inconveniente, queremos que conozcas algunos de los tipos de fraude más común y puedas hacer algo al respecto.
El primer tipo de fraude del que queremos hablarte es la suplantación de identidad, o crimeware. A través de este fraude, la persona se hace pasar por una empresa de confianza, otra persona o un servicio de confianza, es decir, suplanta la identidad de un tercero para obtener datos e información, generalmente buscan la forma de que la víctima dé información confidencial, o bien, dé click a algún enlace. Una de las prácticas más comunes de estos estafadores, llamados phishers, es el envío masivo de emails o correos electrónicos. Las llamadas también son comunes, en ellas piden información a sus supuestos clientes; los mensajes de texto o SMS son también parte de sus técnicas de engaño.
Dentro del phishing, el estafador puede usar un enlace para que la víctima acceda a él, de esta forma pueden acceder a sus datos de usuario y contraseña.
Hay otro tipo de fraudes, por ejemplo la instalación de software malicioso o con otra intención, este puede ser llamado también bomba lógica o malware. Lo que sucede aquí, es que el usuario descarga un software de un sitio no legítimo o falso, y a través de ese software los estafadores tienen acceso a sus datos personales.
También es muy común la utilización de recibos de pago falsos, pueden ser bancarios o de compañías reconocidas.
El pago que realiza la víctima de este fraude, es depositado a la cuenta directa de los estafadores y no al banco o compañía que creía haberlo hecho.
El robo de datos de tarjetas bancarias es algo muy común también. Este tipo de fraude se da a través de sitios falsos, donde se pueden realizar supuestas compras y solicitan datos de pago por lo tanto, el usuario introduce la información completa de su tarjeta bancaria, así le da oportunidad a los estafadores de hacer compras con su tarjeta. En ocasiones, el usuario se percata de esto hasta que llega su estado de cuenta, para esto, ya es demasiado tarde.
Si algo de esto te llegará a ocurrir, te encontrarías en riesgo, pues tu información y datos personales podrían ser usados más de una vez por diferentes estafadores.
El uso de información y datos personales no autorizados es un tema muy serio. La Ley Federal de Protección de Datos Personales estipula que nadie puede utilizar tu información y datos personales sin tu previa autorización. Por ello es importante que sepas que estos son delitos graves y tienes el derecho y la responsabilidad de denunciarlos.
Nuestra intención al mencionarte esto, es que tengas mucho cuidado a quién le das tu información personal y cuidado de quiénes tienen acceso a ella, además de que la utilización de la misma sea única y exclusivamente con los fines para los cuales tú la otorgaste, por ejemplo a entidades bancarias, grandes compañías o contratos con compañías de servicio.
Debes saber que las instituciones educativas se encuentran también en riesgo de ser víctimas de fraude, pero hay algunas prácticas que pueden evitar esto último. Contar con una base de datos de prospectos es una herramienta para ti, de esa misma base puedes empezar a generar ventas e inscripciones en tu institución educativa. Pero qué pasa si no tienes un buen respaldo de esta base de datos, o cualquiera de tus colaboradores puede tener acceso a una descarga de esta información. Correrías el riesgo del que hablábamos anteriormente.
Como escuela o institución educativa, puedes evitar el fraude en línea a través de la buena gestión de la información que obtienes de tus prospectos y alumnos. El uso de programas especializados para almacenar información y la correcta práctica de mailing te evitarán muchos problemas. Puedes buscar programas de mailing que sean serios y no permitan que tus correos electrónicos se conviertan en spam, por ejemplo: SendinBlue, Benchmark Email, MailerLite, MailRelay, Doppler, MDirector, entre otros.
Como usuario de cualquier sitio, también hay varias recomendaciones que puedes seguir para evitar ser víctima de uno de los tipos de fraudes que te mencionamos.
Por ejemplo: evita a toda costa, registrarte en sitios que parezcan sospechosos, no te registres en cualquier sitio. Busca que sea una página legítima, esto lo podrás comprobar al ver la URL completa del sitio en el que te piden información. Ten mucho cuidado con este punto.
No des datos personales por teléfono y tampoco compartas tus datos a través de redes sociales, aunque sea por mensaje, nunca lo hagas.
No te dejes llevar por publicidad de regalos o premios muy grandes, la mayoría de las veces resultan ser una estafa.
Verifica en todo momento, la identidad legítima, seriedad y sobre todo, la reputación de las tiendas o vendedores a través de los cuales obtienes un producto o servicio. Esto lo podrás comprobar si el sitio tiene opiniones o reseñas, si no se ve confiable, en definitiva, no te arriesgues.
Evita teclear tu información personal en una computadora no personal o que es de uso compartido, como ciber cafés. Tu información personal puede quedar guardada en dicho dispositivo.
Al recibir correos electrónicos con enlaces, ten mucho cuidado de no ir rápidamente a ellos. Primero verifica el destinatario del correo electrónico, si el nombre del usuarios de dicho correo no es directo de la compañía, no abras ningún enlace, reporta de inmediato el correo y bloquea al usuario.
Sigue estas recomendaciones y podrás evitar ser víctima de un estafador.
Como podrás darte cuenta, los fraudes están a la orden del día y mucho más ahora que nuestras dinámicas tanto de trabajo como estudios han cambiado a una forma completamente digital. Es por esa razón que no podemos confiar en cualquier sitio o correo electrónico que encontramos en nuestra bandeja de entrada. Sigue estas recomendaciones y podrás evitar ser víctima de un estafador, además de siempre verificar los sitios a los que accedes, así como los vendedores con los que te contactas.